Otro plato de régimen delicioso.... Pues hoy ha tocado una de verduras, alcachofas, hemos aprovechado que aun quedaban algunas porque pronto tenemos que tirar de ellas en latas. Esta receta es para comerla como ensalada, eso es lo que dice la original, yo la he puesto como plato único. Y ha sido muy curioso, como a partir de ahora tengo que prescindir de la sal, al cocinarse con el dulzor de las naranjas no me ha parecido que estén sosas.
Con estas cantidades comimos Manolo y yo, para cuatro personas tendrías que duplicar los ingredientes, a no ser que lo pongas como entrante.
Ingredientes:
8 Alcachofas
zumo de dos naranjas
dos limones (uno para zumo, el otro partido a la mitad para evitar el óxido de las alcachofas)
5 dientes de ajo
2 cucharadas de aceite de oliva
una cucharadita de azúcar (yo no la puse, si las naranjas están muy ácidas añadir el azúcar)
Azafrán
Pimienta y sal
Preparación:
Limpiamos las alcachofas: le quitamos las hojas verdes que estén muy duras, le cortamos el fondo a ras y con una cucharita retiramos la parte interior, procurando no romperlas. Enseguida hay que frotarlas con un limón para que no se oxiden.
En una cazuela calentar aceite e incorporar los dientes de ajos, cuando estén dorados añadir el zumo de las dos naranjas, el zumo de un limón, introducir las alcachofas limpias y cubrir con agua. Salpimentar y poner el azafrán. Dejamos que hierva a fuego medio y sin tapadera, hasta que las alcachofas estén tiernas (más o menos 25 minutos). El líquido se irá consumiendo, lo aproveché para el aliño de las alcachofas.
Servir y regar con aceite, vinagre y sal.
Yo no le puse aliño, lo que hice fue regarlo del líquido de su cocción y la acompañé con naranjas. Estaban buenísimas.
Poema Anoche Cuando Dormía de Antonio Machado
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que una fontana fluía
dentro de mi corazón.
Dí: ¿por qué acequia escondida,
agua, vienes hasta mí,
manantial de nueva vida
en donde nunca bebí?
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que una colmena tenía
dentro de mi corazón;
y las doradas abejas
iban fabricando en él,
con las amarguras viejas,
blanca cera y dulce miel.
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que un ardiente sol lucía
dentro de mi corazón.
Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que era Dios lo que tenía
dentro de mi corazón.
soñé ¡bendita ilusión!
que una fontana fluía
Dí: ¿por qué acequia escondida,
agua, vienes hasta mí,
en donde nunca bebí?
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que una colmena tenía
dentro de mi corazón;
y las doradas abejas
iban fabricando en él,
con las amarguras viejas,
blanca cera y dulce miel.
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que un ardiente sol lucía
dentro de mi corazón.
Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que era Dios lo que tenía
dentro de mi corazón.
