Poema Atardecer de Gabriela Mistral
Siento mi corazón en la dulzura
fundirse como ceras:
son un óleo tardo
y no un vino mis venas,
y siento que mi vida se va huyendo
callada y dulce como la gacela.
fundirse como ceras:
son un óleo tardo
y no un vino mis venas,
callada y dulce como la gacela.
Esta receta se merecía un poema de Gabriela Mistral.
El día que hacía los roscos era como si fuera fiesta, lo celebrábamos ayundando a darle forma a aquellos dulces, que para nosotros era como moldear con plastilina. Y por supuesto no esperábamos a que se enfriaran, recién hechos nos lo comíamos, no olvidaré nunca las veces que nos decía, "ni uno más que os va a doler la barriga!!"
Ahora es mi hijo el que me ayuda a mi, y disfruta tanto como lo hacíamos mis hermanos y yo.
Las medidas que os doy en esta receta son por un huevo, si ponéis dos huevos ya sabéis que tendréis que multiplicar por dos las medidas.
Ingredientes:
250 gr de Harina (posiblemente se necesite más, ya que se va añadiendo según lo pida la masa)
7 cucharadas soperas de azúcar
7 cucharadas soperas de aceite
7 cucharadas soperas de leche
1 cucharada sopera de anís
1 huevo
1/2 sobre de levadura (una cucharadita de café) levadura
Preparación:
Ponemos en un recipiente: la harina, el azúcar y la levadura, mezclamos todo muy bien y hacemos un volcán.
En el centro del volcán ponemos el resto de los ingredientes, y empezamos a amasar, primero con un tenedor en el recipiente, más tarde en la mesa. Tenemos que ir añadiendo harina conforme veamos que la masa se pega en las manos.
Para amasar en la mesa: esparcir harina y trabajamos encima de ella.
El aspecto de la masa debe ser este.
Le damos la forma a los roscos y los vamos dejando en la mesa con harina, para que no se peguen. Y freímos en abundante aceite caliente.
Una vez fritos los pasamos por azúcar y canela, y listos!! es ideal para estas fechas y sobre todo en navidades, a los niños les encantará en la merienda y los adultos se morderán las uñas para no tomarlos entre horas!!
