Las coquinas hay que dejarlas en reposo con agua del mar para que suelten toda la tierra. Si no tenéis el agua de la playita, habrá que meterlas en agua tibia con un poco de sal y cambiarla de vez en cuando.
No le pongo sal al cocinarlas porque ya de por sí están saladitas.
Pero que buenas están, me encantan las coquinas. Esta es una receta tan sencilla que no merecía la pena poner un paso a paso, ya veréis os cuento:
En una sartén con un poco de aceite de oliva poner unos dientes de ajo fileteados, cuando hayan cogido color, le añadimos las coquinas y cuando veamos que están abriéndose le ponemos por encima perejil picado y el zumo de un limón.
Y ya está, están deliciosas!!